Como carga se entiende la cantidad total de un producto en particular que se produce, fabrica o empaqueta en las mismas condiciones. Con el número de carga, el productor identifica un suministro o cantidad de productos que, por ejemplo, se base en el mismo suministro de materia prima o/y se produce dentro de un turno de trabajo con los mismos empleados o/y se fabrica con las mismas máquinas o/y no se ha cambiado otra característica de producción relevante.

El número de carga se imprime en cada artículo que se fabrica o envasa dentro de una sección de producción definida. De este modo, el fabricante no solo puede retirar de la estantería del supermercado los productos afectados, cuando sea necesario. En combinación con una completa documentación correspondiente de las condiciones de producción, puede iniciar un seguimiento del proceso de producción . En caso de reclamaciones, el número de lote ayuda a realizar consultas específicas sobre las causas de un error de producción.

El número de carga es siempre el mismo para la totalidad de un lote de producción . Solo cuando cambia un parámetro relevante de producción, como la adición de una nueva entrega de materia prima o un cambio de turno de los empleados, se genera un número de carga nuevo y único.

El número de serie, por otro lado, sirve para la identificación de un solo producto fabricado o envasa do. Por ejemplo, aumenta de forma incremental o se proporciona con otro parámetro único, como fecha-hora-minuto-segundo. En la práctica, en los envases se encuentran combinados con frecuencia números de carga y números de serie.

La Fecha de Caducidad Mínima (FCM), en principio solo indica algo acerca de cuánto tiempo garantiza el fabricante la calidad impecable de su producto . Cuando se retiran alimentos, en los medios se dice con frecuencia que se retiran productos "con una fecha de caducidad mínima impresa de xx a yy". Se hace así porque este término es familiar para el consumidor y generalmente lo encuentra sin problemas en los envases. Al mismo tiempo, el fabricante puede calcular, mediante su documentación, el día en que se fabricó el producto. Eso ayuda a descubrir cuál pudo haber sido la causa del error ese día.

El fabricante de un producto es siempre responsable de su producto. Pero puede suceder que un producto normalmente impecable, por errores de fabricación o materias primas contaminadas, representa de repente un peligro para las personas o bienes materiales. Entonces, el fabricante tiene que eliminar el peligro lo más rápido posible.

Para minimizar el daño económico causado por la necesitad de retirar los productos, tiene sentido retirar de la circulación solo aquellos productos que pudieran verse realmente afectados por el defecto de fabricación. Esto solo es posible  rastreando claramente el producto final hasta el momento y lugar de su producción mediante el número de carga, número de lote o número de partida . Esta designación se comunica a todos los distribuidores y clientes para retirar los productos. Pueden revisar sus productos almacenados o instalados y, si fuera necesario, devolverlos al fabricante.

En la producción de productos farmacéuticos, hasta las diferencias más pequeñas en la dosificación del ingrediente activo o la calidad de la materia prima de un medicamento pueden causar daños graves a la salud.  los medicamentos listos para usar deben identificarse, entre otros, con una "Designación de Lote", en la medida en que el medicamento se comercializa en lotes, mediante el etiquetado con la abreviatura "D.-L.".

Por esta razón, esta abreviatura se aplica a todos los medicamentos. Cuando se descubre un error de producción, los fabricantes deben estar en condiciones de retirar un medicamento del mercado e investigar las causas del error para que no se repita.

De acuerdo con el Reglamento de la CE, los envasados preparados de alimentos y muchos otros productos de consumo deben estar etiquetados con una combinación de letras, una combinación de números o una combinación de letras y números bien visible, claramente legible e indeleble. Esta combinación, que cada fabricante define por sí mismo, está precedida por una L o la palabra LOTE. El descifrado suele ser un secreto del fabricante. De hecho, para el consumidor o usuario solo es importante encontrar fácilmente la designación de carga que coincida en las acciones de recuperación.

Las etiquetas tienen muchas desventajas. Son complejas de usar y requieren al menos tres pasos de trabajo: 1. Imprimir las etiquetas, 2. Separarlas del soporte y 3. Aplicarlas con precisión sobre el objeto. Especialmente en ambientes húmedos, las etiquetas autoadhesivas pueden despegarse o volverse ilegibles. El diseño y la impresión de las etiquetas es a veces muy complejo y puede empeorar la imagen del producto.

En el caso del etiquetado directo, la denominación del lote se aplica directamente al artículo o su envase exterior sin un intermediario. Lo más adecuado para este tipo de etiquetado industrial son las impresoras de inyección de tinta que utilizan tintas de impresión adecuadas.

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